Uno de los aspectos más importantes a la hora de proteger una vivienda, oficina o local comercial es la puerta de entrada.
No todas las puertas son iguales, y no todas ofrecen el mismo nivel de protección, los elementos complementarios, como los escudos acorazados o las cerraduras multipunto, marcan una gran diferencia en la resistencia frente a intentos de robo.
En este artículo te explicamos qué son los escudos acorazados Disec, las diferencias entre los tipos de puertas más comunes (madera maciza, blindada y acorazada), y cómo funcionan las cerraduras de uno, dos, tres y hasta cinco puntos de cierre.

¿Qué es un escudo acorazado y por qué es importante?
El escudo acorazado es un componente clave de la cerradura. Se trata de una pieza metálica, generalmente de acero, que protege el bombín (cilindro) frente a ataques externos como el taladro, la extracción o el bumping.
Los escudos acorazados Disec (uno de los fabricantes más reconocidos del mercado) están diseñados para reforzar el bombín y evitar que pueda ser manipulado o forzado con facilidad. Existen varios modelos, algunos con sistema magnético (que solo se puede abrir con una llave magnética especial), otros con placas rotatorias que impiden el uso de herramientas de ataque. Su instalación supone un nivel adicional de seguridad que puede marcar la diferencia en un intento de intrusión.
Tipos de puerta: ¿cuál es la más segura?
A la hora de elegir una puerta para una vivienda o local, es fundamental conocer las diferencias entre los tres tipos más habituales: puertas de madera maciza, puertas blindadas y puertas acorazadas.
- Puertas de madera maciza: son puertas fabricadas completamente en madera, lo que les da un aspecto elegante y robusto. Sin embargo, en términos de seguridad, no son las más recomendables, ya que pueden ser forzadas con relativa facilidad. Suelen utilizarse más por cuestiones estéticas o en interiores.
- Puertas blindadas: están compuestas por un marco de madera reforzado con una o dos chapas metálicas en su interior. Incorporan cerraduras más seguras y permiten la instalación de escudos y bombines de seguridad. Ofrecen un nivel de protección medio, adecuado para viviendas con cierto nivel de exposición.
- Puertas acorazadas: son las más seguras del mercado. Están fabricadas completamente en acero, tanto en la hoja como en el marco. Pueden llevar refuerzos internos, sistemas antipalanca, cerraduras electrónicas y varios puntos de anclaje. Son recomendables en viviendas unifamiliares, negocios o zonas con riesgo elevado.
Cerraduras de uno, dos, tres o cinco puntos: ¿cuál elegir?
La cerradura es el corazón de la seguridad de una puerta. Según el número de puntos de cierre, podemos clasificar las cerraduras en:
- Cerradura de un punto: solo tiene un punto de anclaje, generalmente en el centro de la puerta. Es la opción más básica y suele venir instalada de serie en muchas puertas. Se recomienda reforzarla con escudos y bombines de alta seguridad.
- Cerradura de dos puntos: añade un segundo punto de cierre, generalmente en la parte superior o inferior de la hoja. Mejora la resistencia ante intentos de apalancamiento.
- Cerradura de tres puntos: es una de las opciones más comunes en puertas blindadas y algunas acorazadas. Tiene anclajes en la parte superior, inferior y centro de la puerta, distribuyendo la fuerza y dificultando su apertura por la fuerza.
- Cerradura de cinco puntos: utilizada principalmente en puertas acorazadas. Tiene puntos de anclaje adicionales en los laterales, ofreciendo una resistencia máxima frente a intentos de entrada violenta.
Conclusión
La seguridad de una puerta depende tanto de su estructura como de los elementos de protección que se le añadan. Un escudo acorazado Disec puede mejorar notablemente la protección de cualquier cerradura, especialmente si se combina con un bombín antibumping y una puerta adecuada al nivel de riesgo de la vivienda. Elegir entre una puerta maciza, blindada o acorazada dependerá del entorno y del presupuesto, pero siempre es aconsejable apostar por la opción más segura posible. Y no olvides que el número de puntos de cierre también cuenta: cuanto más puntos, más difícil será vulnerar la puerta.
Invertir en seguridad no es un gasto, es una decisión inteligente para proteger lo que más importa, consúltanos, estaremos encantados de explicarte más detenidamente cualquiera de estas opciones.